¿Quieres saber qué es y para que sirve un sistema de control de accesos? ¡Empezamos! De forma resumida y concreta, un control de acceso es un sistema que, una vez identificado de forma inequívoca un usuario, permite o deniega el acceso de éste a un recurso (servicios, datos, habitaciones, recintos, equipos…) de la empresa. Aunque la definición es un poco engorrosa es muy sencilla de entender: tienes acceso, puedes acceder, no lo tienes… no puedes acceder.
El 8 de marzo de 2019 entró en vigor la nueva ley que ampliaba la normativa de registro de jornada laboral de los trabajadores por parte de las empresas, en el que se establecían que estas tenían la obligación de registrar el inicio y el final de la jornada de cada trabajador independientemente de que existiese una flexibilidad de horario o no. Según esta modificación, no solo se deberá registrar las horas de trabajo de aquellos empleados contratados a tiempo parcial, sino que deberán hacerlo todos los empleados sin distinción.
Esta información deberá ser guardada durante 4 años y debe quedar a disposición de los trabajadores, representantes legales y de la inspección de trabajo y seguridad social. El decreto busca adoptar medidas de protección social y lucha contra la precariedad laboral en las jornadas de trabajo terminando así con aquellas horas extras que no se pagan, o aquellas jornadas a tiempo parcial en las que el trabajador realiza más horas de trabajo de las que realmente figuran en su contrato. Aquellas instituciones que no lleven a cabo este minucioso registro, se enfrentarán a una sanción ya que el no cumplimiento de esta norma se considerará una infracción grave.
Aunque usamos controles de acceso a diario (para acceder al correo, al móvil, sacar dinero en el cajero…) en muchas ocasiones no asociamos este acto de «usuario y contraseña» o «código de seguridad» a un sistema controlado y seguro de acceso y permiso.
Quizá ya conoces los usos que se les da a estos sistemas de forma industrial y empresarial o, incluso, ya lo tienes instalado en tu empresa aunque sea de forma rudimentaria o menos automatizada.
Tipos de controles de acceso
Registro manual
Se trata del sistema más económico. Por escrito se registrará manualmente la hora de entrada y salida de cada trabajador diariamente. Cada empleado deberá confirmar la información recogida en el documento con su firma.
Sistemas de control de fichaje mediante tarjeta
Estos sistemas son mucho mas elaborados que el registro manual, pues cuentan con un software integrado que además de registrar las entradas y salidas de cada miembro de la empresa permitirá también la realización de informes. Mediante el uso de una tarjeta personal e intransferible, el trabajador pasará por la terminal a la entrada y a la salida de su trabajo, de forma que pueda quedar registrada su asistencia al puesto de empleo. Existen diferentes tipos de terminales lectores y tarjetas en el mercado, lo que permite que puedas escoger para tu negocio la que mejor se adapte, desde tarjetas de banda magnética hasta las que usan un chip tanto de contacto como de presencia pasando por las de proximidades.
Sistemas biométricos
Al igual que el dispositivo anterior, este mecanismo, realiza el registro mediante un sistema tecnológico pero en este caso, el funcionamiento se basa en el reconocimiento de una parte física del trabajador. Esto se puede llevar a cabo mediante una huella digital, reconocimiento facial… etc.
¿Para qué sirve un sistema de control de acceso?
Vamos a ver diferentes usos típicos de este tipo de sistemas:
Acceso a salas restringidas
En muchas ocasiones, en nuestra empresa, hay ciertas zonas a las que sólo puede acceder personal autorizado. Salas de servidores, almacenes de químicos, oficinas… son susceptibles de incorporar un sistema de control de acceso.
Por supuesto que para restringir el paso a una zona podría realizarse con una cerradura y una llave pero este sistema no goza de las ventajas de saber a qué hora se accede, quién ha accedido, cuanto tiempo ha estado… etc. Además, en caso de que una nueva persona necesite acceso por cualquier motivo no es necesario realizar un duplicado de la llave, simplemente se le da los permisos oportunos (incluso en remoto) a su identificación y listo.
Control de entrada/salida de personal
Está claro que, cada vez más, es necesario realizar un control de horario de acceso a las instalaciones. No únicamente para realizar un seguimiento de a qué hora entra o sale cada empleado sino para otras situaciones más complejas y peligrosas. Por ejemplo, si sucede un incendio, es muy fácil saber quién estaba dentro, a que hora y si ha salido por cualquier motivo simplemente sacando un listado del sistema de control de acceso.
Control de vehículos
Al igual que las personas, los vehículos son un activo muy importante al que, en ciertas ocasiones, es necesario instalarle y que forme parte de un sistema de control de acceso. Con esto podríamos saber qué vehículos están en nuestras instalaciones, cuales están fuera, con que flota contamos en cada momento… información muy válida en el día a día.
Trazabilidad y responsabilidad
Cuando tratamos con sistemas de información sensibles, material de alto valor o productos de elevado riesgo, es muy importante saber en cada momento dónde están, quién los ha usado y cuando ha finalizado su interacción con los mismos. Con un sistema de control de acceso es posible realizar este tipo de seguimientos de forma ágil y cómoda para poder depurar responsabilidades en caso necesario.
La instalación de sistemas de control de accesos ofrecen múltiples ventajas:
- Aumento de la seguridad
- Restricción de acceso a intrusos
- Control del público que accede a un recinto
- Registro de horarios de entrada y salida
- Reducción del tiempo de registro y acceso
- Mejora del servicio ofertado
- Ahorro en personal
- Incremento de la comodidad
Ahora que ya sabes qué es y para que sirve un sistema de control de accesos, puedes llámanos o escríbenos sin ningún compromiso. Nuestros técnicos te explicarán, de forma pormenorizada, cuáles son las opciones que mejor se adaptan a tu modelo de negocio.
